el 01-10-2019
- Presenta junto a María José Rodrigo y Leire Álvarez de Eulate, la Memoria Social 2018 de GIZATEA, principales datos de las empresas de inserción y sus retos de futuro.
- Balance de GIZATEA, Asociación de Empresas de Inserción del País Vasco que trabajan por la inclusión sociolaboral de personas en situación de vulnerabilidad.
- El empleo de personas en situación de vulnerabilidad aumenta un 8,6% en 2018, hasta las 777 trabajadoras, siendo el año en el que más empleo de inserción se ha generado.
- El 66% de las personas que finalizaron el itinerario de inserción en 2018 se incorporó al empleo ordinario.
Bilbao 30 09 19
La Consejera de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal ha indicado que «el 66% de las personas trabajadoras de las empresas de inserción social, que han finalizado su itinerario, se han incorporado en 2018 al mercado laboral ordinario. El empleo de personas en situación de vulnerabilidad ha aumentado un 8,6% en 2018: 777 personas trabajadoras en empresas de inserción o 1.204 empleos en total si sumamos los empleos ordinarios. Todo ello significa más cohesión social«.
«Son cifras que son personas y esto es inserción e inclusión y más cohesión social para Euskadi. La inserción laboral de las personas con más dificultades y de los colectivos más vulnerables constituye un objetivo clave del Gobierno Vasco y dedicamos un decidido esfuerzo económico y de gestión al apoyo a las empresas de inserción» ha señalado Artolazabal.
Beatriz Artolazabal ha presentado esta mañana junto a María José Rodrigo y Leire Álvarez de Eulate, presidenta y coordinadora de GIZATEA, la Memoria Social de GIZATEA de 2018. Según Artolazabal «se trata de un sector en crecimiento, que contribuye a una Euskadi más cohesionada. Los datos de las empresas que integran GIZATEA, ofrecen un buen balance de su actividad con cifras que confirman que estamos en el camino adecuado para conseguir la inclusión laboral de las personas en situación de vulnerabilidad».
Oportunidades
GIZATEA–Asociación de Empresas de Inserción del País Vasco, agrupa a 42 empresas cuya finalidad es generar oportunidades de empleo para personas en situación o riesgo de exclusión social. Estos datos, por tercer año consecutivo tras los años más duros de la crisis, muestran una clara evolución positiva en los principales indicadores económicos y sociales.
Estas empresas generaron, en 2018, 1.204 empleos, de los cuales 777 (65%) fueron empleos de inserción siendo el año que más empleo de inserción se ha generado. El conjunto de empresas socias de Gizatea son un referente en al ámbito estatal, concentrando más del 25% del empleo de las empresas de inserción del Estado.
«Nuestro objetivo principal se centra en mejorar la empleabilidad y para ello debemos trabajar, no solo con las personas sino también con la sociedad en su conjunto para fomentar entornos laborales inclusivos, que ofrezcan oportunidades para todas las personas«, ha subrayado la Consejera en la rueda de prensa.
GIZATEA realiza una labor de sensibilización del sector empresarial ordinario, con el objetivo de generar alianzas y detectar oportunidades para la colaboración que den lugar a la creación de nuevos puestos de trabajo en las empresas de inserción existentes, a la creación de nuevas empresas, así como a aumentar la cantidad y calidad del tránsito de las personas al empleo ordinario.
En 2018, el 66% de las personas que finalizaron su itinerario en las empresas de inserción vascas se incorporaron a un empleo ordinario, dato que avala que las empresas de inserción son uno de los instrumentos de las políticas de empleo con tasas de inserción más elevadas.
En cuanto a los datos económicos, las empresas de inserción vascas han aumentado sus ingresos en 2018, superando los 31 millones de euros, de los cuales 22 millones son por facturación de bienes o servicios, principalmente a clientela privada (83%) y únicamente un 17% al sector público.
Retorno de la inversión pública
Además, un elemento diferencial de las empresas de inserción respecto a otros instrumentos de las políticas activas de empleo y otros mecanismos de lucha contra la pobreza radica en que no consumen recursos económicos a fondo perdido, sino que la inversión pública produce un retorno a la sociedad tanto fiscal (vía impuesto de actividad económica, IRPF) y económico (reduciendo el número de personas en desempleo que reciben prestaciones y dinamizando la economía) como en términos de cohesión y justicia social. Así, en 2018 el retorno por puesto de inserción fue de 7.873,30 €. En términos globales, el retorno por el conjunto de puestos de inserción en las empresas de inserción vascas asociadas a Gizatea durante 2018 fue de 3.848.624,44 € euros.
Tras la presentación de los datos, Beatriz Artolazabal ha visitado el Albergue de Bilbao, de titularidad municipal y gestionado por la empresa de inserción Suspertu y ha podido profundizar en el trabajo que esta realiza para la mejora de la empleabilidad y la posterior incorporación a la empresa ordinaria de las personas trabajadoras de inserción.
Las empresas de inserción son iniciativas económicas de carácter no lucrativo, impulsadas por entidades especializadas en el ámbito del empleo y la inclusión social. Tal y como han explicado los responsables de GIZATEA, operan en el mercado como cualquier empresa y a través de un itinerario personalizado de acompañamiento social y de formación–de no más de tres años de duración- mejoran la empleabilidad y consiguen la inserción sociolaboral de personas desempleadas en riesgo de exclusión social.