Nuestra clientela valora la cercanía, la flexibilidad y la escucha activa

Por Gizatea

el 03-11-2020

Alberto Mínguez, Director sucursal Banca Ética Fiare Bilbao

 

 

 

 

 

Entrevista a Alberto Mínguez, director sucursal Fiare Banca Ética Bilbao

¿Cómo habéis vivido la situación desde el inicio de la crisis Covid19?

Con mucha intensidad, tanto en lo personal, como en lo profesional. Desde un primer momento hemos mirado hacia un desarrollo de la actividad bancaria segura, por lo que se implantó rápidamente el trabajo desde casa, dando tranquilidad a las compañeras/os de la oficina.

Esto nos ha permitido seguir desarrollando nuestra actividad con total intensidad.

A su vez, hemos contactado con toda nuestra clientela que tenía una financiación activa, de cara a trasladarles inicialmente un mensaje de tranquilidad:  Fiare Banca Ética tiene herramientas para flexibilizar el impacto de sus financiaciones durante el periodo de confinamiento y además tenemos un catálogo de productos para afrontar las nuevas necesidades de financiación surgidas por el parón de la actividad.

Actualmente continuamos con estas medidas con el objetivo de ofrecer la financiación necesaria para reforzar la situación actual.

¿Qué percibís de las entidades con las que trabajáis?

Tenemos varias realidades: Entidades que durante la fase de confinamiento inicial han visto incrementada su actividad, por servicios de atenciones a colectivos vulnerables, así como entidades que han visto afectada su actividad, sea total o parcialmente.

Sin embargo, en ambas tipologías existe una preocupación que no difiere de la que se vive en la sociedad en general: la incertidumbre sobre el futuro es mayor que en tiempos pasados. La caída de la recaudación ha sido importante en la administración pública, por lo que sectores como la cooperación internacional no tienen claro cómo serán los nuevos presupuestos.

¿Qué crees que valoran los clientes de Fiare Banca Ética?

Una cuestión que hemos visto que valora nuestra clientela es la cercanía, la flexibilidad y la escucha activa.

Tratamos de comprender muy bien cuáles son las necesidades financieras y desde ahí iniciamos nuestro trabajo para ofrecer una financiación que se adapte a las necesidades reales de cada proyecto.

Durante los momentos de inicio del confinamiento por la COVID19, los contactos realizados desde Fiare a todas las realidades financiadas ha permitido dar tranquilidad a las entidades para poder afrontar un periodo de recorte de cobros y de parón de la actividad de una forma más tranquila.

¿Qué valores o formas de trabajo destacarías como esenciales para este momento?

Generar espacios de confianza en el que se pueda trabajar con el objetivo de dar una respuesta a las necesidades planteadas.

A ese espacio se llega a través de la cercanía, consiguiendo un diálogo transparente que permite una relación de mutuo crecimiento.

Como banco ¿Qué ofrecéis a las entidades en esta situación?.

Saber que pueden contar con nosotros. Somos una entidad que escucha y que actúa. Y que está actuando también en estos momentos de dificultad.

En los últimos años se está produciendo un crecimiento de las personas que trabajamos en Fiare BE, con el fin de dar una respuesta cada vez más ágil, cercana y sostenida.

¿Qué crees que os diferencia de una banca tradicional?

Partiendo de nuestra actividad, toda ella está encaminada a financiar un modelo económico sostenible e inclusivo. Trabajamos con la Economía social, como objetivo primordial.

Las personas en el centro y desde ahí generamos interacciones tanto internas, con nuestra forma de organizarnos, como externas a la hora de desarrollar nuestra actividad bancaria.

Fiare Banca Ética somos un eslabón más en la cadena de entidades y personas que trabajan día a día por generar valor social y desde nuestro trabajo como banca, escuchamos y ofrecemos la posibilidad de utilizar nuestros productos y servicios con el fin de fortalecer un uso responsable del dinero.

Somos una banca transparente, con un balance social en la que se desglosan los diferentes impactos de nuestra actividad.

En cuanto a servicios para el día a día tenemos una gama amplia de productos y servicios, con los que poder trabajar.

¿Qué perspectivas ves de futuro y cuáles son las claves para afrontar los nuevos retos?

Creo que dentro de un contexto económico y bancario a corto/medio plazo complicado, Fiare Banca Ética se está consolidando como una realidad que está dejando de ser testimonial. Cada vez son más las personas y entidades que trabajan con nuestro banco. Dentro del contexto del impacto de la COVID19, estamos creciendo de una forma importante tanto en financiación concedida, como en ahorro.

Sin embargo, la salida y reactivación económica no va a ser fácil. En este momento, todavía de gran incertidumbre, las familias y las organizaciones, no saben cómo arrancará este nuevo curso. Las cifras en España de personas afectadas por la COVID19 no se está reduciendo, generando una gran preocupación para la economía familiar y empresarial.

Para las entidades que antes de la COVID19 estaban en una situación difícil, en general, va a ser muy complicado. Sin embargo, se abren también oportunidades.

Las Administraciones públicas tienen que afrontar también en estos momentos que es necesario reforzar un sistema social y sanitario fuerte. Incrementar los espacios de trabajo con la Economía social será fundamental.

Por otra parte, será necesario apoyar financieramente a las entidades en esta fase y desde el banco tenemos que estar atentos y estamos trabajando para ello.